El Guerrero Pacífico: Película basada en hechos reales, estrenada en el año 2006. Reseña por Luz Estela Álvarez Osorio

Dan Millman es un exitoso joven quien parece tenerlo todo en la vida. Deportista apetecido por las mujeres con grandes amigos y un extraordinario sueño: ganar la medalla de oro en los juegos olímpicos. Su vida parece perfecta debido a sus grandes logros profesionales, sin embargo, un accidente de moto, el cual le ocasiona múltiples fracturas en su pierna derecha, le ocasiona un giro radical a su vida.

Pese al terrible diagnóstico y pronóstico médico emitido por el personal de salud, Dan decide confiar en sí mismo y recuperarse de dicha lesión en tan solo un año con la ayuda de Sócrates, un amigo a quien conoce y se convierte en su guía y entrenador. Dicho accidente le permite replantearse por completo el propósito de su vida, su capacidad de aceptación y de agradecimiento ante las simples y pequeñas cosas que nos proporciona la existencia.

“¿Eres feliz?”, una pregunta realizada por su amigo y mentor Sócrates lo deja muy pensativo, ya que hasta la fecha su vida giraba en torno a asuntos superficiales y banales. Ante la negativa respuesta de Dan, Sócrates le pide buscar todas las respuestas en su interior y dejar de buscar las mismas en el exterior.

Durante el periodo de recuperación, Dan reconoce el poder de la mente para superar cualquier contratiempo, y aprende a disfrutar cada uno de los momentos importantes de la vida, sin importar la adquisición de dinero, títulos y popularidad ya que, gracias a su maestro, este reconocido deportista aprende que la felicidad no se encuentra en la meta a conseguir sino en la vida misma; dicho de otra manera, “el viaje aporta la felicidad, no el destino”.

La película cuenta con un gran contenido de frases que proporcionan una herramienta útil  para el crecimiento personal de quienes la contemplan:

“-¿Dónde estás?, -Aquí; -¿Qué tiempo es?, -Ahora; -¿Quién eres?, -Este momento.

“Saca la basura de tu mente” considerada basura como todo aquel pensamiento que nos distrae de lo que realmente nos importa”.

“Se puede vivir toda una vida sin nunca estar despierto”.

“La vida es elegir, puedes elegir ser una víctima, o cualquier otra cosa que te propongas”.

“La muerte no es triste, lo triste es que la gente no sepa vivir”.

Todo en la vida tiene un propósito y depende de cada uno descubrirlo. Es de vital importancia sacar todo aquello que no necesitamos de nuestra cabeza y lo que pueda distraernos; de esta manera, nos sorprenderemos con todo lo que podemos hacer ya que las verdaderas batallas se libran en el interior, tal cual como lo hace un guerrero pacífico.

Por: Luz Estela Álvarez Osorio